Machu Pichu!

Cuando le queman sus casitas de papel, la memoria encuentra refugio en las bocas que cantan las glorias de los hombres y los dioses, cantares que de gente en gente quedan y en los cuerpos que danzan al son de los troncos huecos, los caparazones de tortuga y las flautas de caña.

La memoria no se incendia, aunque le quemen sus casitas de papel…

Eduardo Galeano


Ruta a la montaña

Como nuestro presupuesto Latinoamericano no nos alcanzaba para tomar el tren, decidimos ir por la ruta recomendada por el bajo mundo de los mochileros todoterreno. A manera fugaz para aquellos que quieran aventurarse por este camino les contamos en qué consiste: De Cusco a Santa María fueron ocho horas en bus a través del valle sagrado y montañas cubiertas de niebla que impedían la vista al camino, luego un taxi de Santa María a Santa Teresa que tardó algo más de dos horas, un camino escalofriante al borde de precipicios por una carretera en construcción, allí pasamos una noche en los termales disfrutando del paisaje y jugando a volar en el agua caliente. Para ir hacia Aguas Calientes tomamos un micro que nos llevo hasta la Hidroeléctrica donde empezamos la caminata de cuatro horas por la carrilera del tren rumbo a las montañas sagradas, la luna nos acompañó durante todo el camino en el que nos saludaban montañas maravillosas a lo lejos, sin saberlo una de ellas era MachuPichu misma, el naranja de la espiral de la maleta palpitaba aún más con los colores del atardecer de aquella tarde pero el camino era largo y la noche nos encontró aún caminando por la vía del tren… una luz nos sorprendió por detrás, no era un tren! Era una brujita que nos quería llevar hasta Aguas Calientes pero ya saben como son las brujas de hoy en día… nos cobró 5 soles por el viajecito (mientras no nos cobre en Lunas…), chuuu chuu llegamos a Aguas Calientes en la noche, el pueblo creado alrededor de la via del tren estaba lleno de niebla pero aún despierto. Dormimos esa noche frente al río y la montaña sagrada, nos esperaba allí donde siempre había estado, paciente aguardaba nuestra visita…

Y salimos temprano a escalar la montaña, mochila y Maleta Mágica al hombro...


Los prohibidores

Al llegar como lo presentíamos, todo se nos fue prohibido. Vivimos en una sociedad como dice Galeano del miedo y nosotros le agregamos y de la prohibición.

La Maleta Mágica soñó ir a los cerros sagrados y cuando ibamos a entrar apareció un prohibidor o muchos prohibidores representados por un papel, papel que decía que si no hay permiso firmado no se puede entrar ningún objeto que pese más de 5 kilos, ni con apariencia sospechosa…

y después de subir en la escala jerárquica de prohibición el administrador nos informó que el permiso lo daban en Cusco y no había nada que hacer, entonces así fue, la Maletita no pudo entrar físicamente pero como los prohibidores poco saben de magia ni se llegaron a imaginar que la espiral de la maleta echo a andar por todo ese maravilloso lugar.

Parecido nos paso con la Wiphala, bandera de colores, esa que habla de la diversidad en la unidad, aun así con regaño y todo la entramos, luego adentro quisimos fotografiarnos acompañados de los colores de nuestra bandera y apareció uno de los prohibidores: -guarden esa bandera, exclamó!, está prohibido sacar esa bandera aquí.

- Como dice señor?, dijo Jota con voz de asombro: usted sabía que esta bandera fue prohibida durante la conquista?

Un silencio pobre acompañó el momento y luego apoyé la palabra de mi compañero: - Hay que descolonizar el pensamiento!!!

Prohibido reír, prohibido saltar, prohibido caminar sobre la hierba, prohibido ser sincero, prohibido por aquí, prohibido por allá, todo es prohibido en esa realidad, realidad de algunos cuantos humanos que viven de normas establecidas recibiendo ordenes sin cuestionarlas y no ven más allá del poder y la acumulación. Esa es una entre tantas realidades, porque a pesar de tanta prohibición nosotros reímos, cantamos, jugamos, caminamos en nuestro pastito interior, mantuvimos viva la palabra sincera y hasta hicimos una nueva prohibición: prohibido prohibir!!!

Un pueblo para soñar

Los Apus siguen allí, están por todo lado solo hace falta guardar el silencio adecuado para escucharlos, los soñadores que construyeron y vivieron en esta ciudad tenían muy claro que eran hermanos de las montañas, los soñadores que vivían allí amaban el vuelo de las golondrinas y celebraron la vida misma haciendo de la montaña su casa, edificaron para observar y aprender, vivieron para escuchar a los maestros que los rodeaban, construyeron la ciudad entre la vejez y la juventud, montañas que se ven una frente a la otra para enseñarse, para juntas seguir soñando..

Machu Pichu es Montaña abuela y Huayna Pichu montaña joven, la joven tiene al frente a la abuela para recordar sus raíces y para aprender con humildad del que sabe y ha vivido más. La abuela está cuidando al joven sin perderlo de vista, invitándolo a ser libre en su aprender y querer, el joven cuida a la abuela con el sentir de seguir transmitiendo su memoria y con la energía joven llena de esperanza.

Machu pichu está vivo! No es ninguna ruina desolada, está vivo y su vida transcurre al compás del vuelo de las golondrinas que cambian de color según la posición del sol, en lo alto entre las construcción de rocas viven miles de golondrinas. El viento juega con ellas, se las lleva de aquí para allá como queriéndolas enamorar, sus nidos están ubicados en huecos que ellas mismas han adornado.

En los jardines hay llamas silenciosas, están atentas a escupir a todo aquel que se atreva a arrancar la memoria del lugar. Nadie como ellas sabe lo que en algún momento representó ese espacio ancestral y por eso nos observan como queriéndonos hacer recordar: que estamos hechos de lo mismo que están hechas las estrellas o cualquier grano de arena.

Los caracoles a su vez parecen florecer ya que encontramos uno, dos y tres que se echaban a correr, aprovechamos para coger una concha en forma de jarrón, ponerle un trébol y ponerlo junto al sol a manera de petición: Que la vida vibre eternamente!!!

Por un momento Jota se adelantó y yo aproveché para esconderme, entonces corrí hacia una habitación y al entrar sorprendí y me sorprendieron un lagarto y un roedor de cola larga, los tres nos pegamos un susto tremendo: el pobre lagarto que además había quedado en la mitad quedo paralizado y pálido en medio de los dos, el roedor dio un brinco y salió fugaz por una de las ventanas y yo salí corriendo en auxilió de Jota. Ya con calma nos asomamos por las ventanas y pudimos contemplar al abuelo de bigotes largos y mirada de niño. Ellos son los verdaderos guardianes de estas montañas, suspiró Jota. Nos permitió estar muy cerca de él, hablamos un buen rato y nos dejó ver su cola en forma de espiral, nos maravillamos con el regalo, su espiral era como la espiral del corazón de nuestra Maleta.

Nuestro paso por ese increíble lugar sigue palpitando aún hoy, cada pluma de vida nos lleva de retorno a esos laberintos de piedra, entre los que se amarraba el sol, se amplificaba la voz, se hacía honor al arcoíris, se planificaban los partos, se sembraba según la silueta de la luna…


Comentario para reflexionar

La mamá de un amigo en su visita por Machupichu presenció una situación triste y desconcertante. Estaba ella descansando cuando pasó una pareja de ingleses y se encontraron con una compatriota, charlaron sobre Latinoamerica y la pareja le decía a la chica que aquí en estas tierras todo era muy barato, que la gente era ignorante y tonta. Hablaron en unos términos arrogantes y grotescos sobre nuestros pueblos, es increíble como a estas alturas y profundidades de la vida aún viene algún cara sucia a hablar mal de nosotros en nuestras propias tierras.

1 comentario:

  1. Quizás podemos ir a muchos lugares; pero si no nos alojamos en ellos con nuestra mejor sencillez, respeto y asombro; no escucharemos sus historias heredadas a cada vichuchito, a cada piedrita, a cada roca, a cada montaña, a las mismas nubes cuyas gotas se esconden en la sabia de cada matica...... No hay duda que supieron escuchar y por eso vieron toda esa vida que hay en las llamadas "ruinas". Qué bonito que hayan recorrido a Machu Pichu con el corazón!!
    Un beso y un abrazo gigante en espiral.
    Son

    ResponderEliminar